No se como desperté hoy,
no se como estoy escribiendo esto. No siento mi cuerpo, tengo un gran vacío en
el alma tan grande que pienso que la que realmente esta muerta soy yo. Todo
esta frio.
Estoy aferrada a tu
fotografía mirando el móvil desde las 1:00 am. Ansiosa por saber algo de ti,
hasta que su sonido me despierta de mi transe y eres tú dándome las buenas
noches recordándome lo que tengo que hacer...Se lo que tengo que hacer, se que
pronto el beso de la muerte tocara tus labios, ese beso mortal en el cual al
cerrar tus ojos tu nunca mas despertarás y el miedo me invade abrazándome con
su fuerza siniestra.
-- Debería llamar a mi madre pero no quiero despertarla, mis hermanos…tal vez…no mejor no, ellos nunca contestan cuando soy yo el que llama, debería sentirme fuerte ahora, pero Lía siento que el corazón me va estallar…No, no, no , no digas nada, escúchame como siempre lo hiciste, tu la única voz que quiero escuchar, tú el único rostro que quiero ver, siempre tu la única persona que me dio amor.
Cuando cuelgas el
teléfono, entro en pánico, tantas cosas pasan por mi cabeza, la idea de llamar
al 911 o a tus padres, la idea de llamar
a Gaspar y que corra a tu piso…La idea de ir yo a salvarte y me quedo
estática…Todo en un segundo todo y será la ultima vez que te escucharé. Dijiste
mucho en tan poco tiempo. Yo pienso mucho y no hago nada.
“ … Al morir, las voces abran desaparecido…tal vez solo encuentre mas tinieblas al otro lado, o tal vez
no haya nada mas que una pradera con mi perro Suquie esperando jugar conmigo.
Extrañare todo, la comida, los buenos vinos, la hierva al medio día, el cuerpo
de mi novia en las noches frías y el buen pie de calabaza de mi madre en acción
de gracias…”
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