Siempre quise desaparecer
y olvidarme de todo, que nadie siga mi sombra, sin tener que decir a donde voy,
sin tener que dar explicación…
En la azotea son cerca de
las 9:00 pm se hizo costumbre prender un cigarrillo sentada al borde del edificio
de casi 6 pisos de altura (Sin ascensor), es duro subir todo ese tramo pero lo
hago, hay independencia, hay mucha soledad, hay mucho vacío…y recuerdo aquellos
que deje atrás, aquellos que me dejaron atrás, aquellos que no dudaron en
apuñalarme el corazón; En ciertas circunstancias diría que eso me pasa por
pendeja ¿Pero quien merece sufrir por amor?...
El amor es algo que lo
mantienes vivo, si tu lo quieres vivo, no hay excusas, solo la voluntad de
dejarte ser feliz…¿Llegare amar de nuevo como lo hice alguna vez?, tal vez si,
tal vez no, tal vez me mantenga en mi naturaleza salvaje de esa que no me deja
sentar cabeza y desear a todos que me quieran amar.
Es casi un año que empecé
este berrinché bloguero, escribiendo sobre el amor que perdí, que lo encontré,
que lo perdí de nuevo pero esta vez para siempre; Nos amábamos pero al final
nos dejamos ir. Me libere de él de alguna manera, ¿Y el suicidio?, lo intente pero
extrañamente falle. Son cosas que deje pasar porque tengo que seguir. No hay
moralejas en esta historia, hay verdades que quiero decir, que quiero gritar a
quienes no puedo decir mirándoles la cara; Hay fallas mortales de un ser humano
descompuesto por el dolor, por el tiempo, por un pasado que quiere olvidar.
Rebobinando Sentimientos…
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