Tenia ese dulce en la boca
a medio terminar, las rodillas raspadas y algo de hojarasca en la cabeza, era
un día idiota persiguiendo un maldito gato que encontré herido en la
calle…¿Quién lo culpa por huir de mi?, tal vez reconoce la maldad y decide
seguir desangrándose que tener mi ayuda…Bueno me había rendido cerca de una
casa abandonada y espeluznante, estaba lejos de mi Hospedaje para seguir
adelante, así que deje de buscar.
Pero cuando uno deja de
buscar te encuentran…Por un momento se queda mirándome, luego titubea al dar
sus pasos, llegando con mas valor a mi lado, al verlo cerca maullando intento
acariciarlo y de repente siento un ligero golpe en la cara, algo se había
enredado en mi cabello, asustada por el zumbido extraño intento sacarlo de mi
agitándome como loca, esto hace que retroceda y no me fijara de unos escalones,
que hacen que pierda el equilibrio y termine estrellando mi cara en una fría
loseta de color turquesa.
Delirium
-
- Ya era hora,
pensé que estabas muerta, anda levántate!! – Tenia a una Libélula encima de mí ¿Hablándome?
– No me quedes mirando así, levántate.
- - Estoy teniendo
la peor alucinación de mi vida y todo por culpa de una Libélula que me esta
diciendo que hacer.
- - No fue mi
culpa, te atravesaste en mi camino – Estaba perdiendo la razón…Tenia unos
hermosos ojos enormes, algo fuera de este mundo, estaba fascinada por su
belleza, entonces pensé que según la mitología Hindú cuando una persona muere
sus almas se convierten en libélulas y de esa forma renacer, ¿Acaso estaba
muerta? Y ese insecto esperaba mi alma, me sentía una demente en medio de
escombros, muy sucia y con mucha hambre - ¡Mierda! Estaba perdida – Ahora tengo
el ala rota y no puedo volar, tienes que ayudarme.
- - Primero
ayúdame a mi, yo te lamí las heridas, ahora necesito que me cures –
Hablo el gato que se apareció de la nada.
- - Definitivamente
estoy muerta!! – Me levanto bruscamente, incorporándome en la pared, sentada
analizo mis alucinaciones y entiendo que fue un golpe muy duro en la cabeza que
tal vez, dificulta ver con lucidez las cosas a mi alrededor, luego pregunto al
gato tratando de relajarme y seguir la corriente a mi demencia…¿Por qué huías
de mi? solo quería ayudarte.
- - Es lógico que
huya de ti soy pequeño muy vulnerable, quería protegerme de ti.
- ¿Piensas que
intentaría comerte o algo así? No tengo interés en hacerte daño ya hice
suficiente daño hace mucho…
- - Hay mucho daño
que puedes hacernos pero sin embargo nos ayudaras – Continuo la Libélula - Puedes ayudarme llevándome a un estanque que
esta cerca es la única forma que pueda vivir.
Me levante tome a la Libélula
en mi mano y la deposite con cuidado en el lugar que me indico, ella había
sufrido muchos ataques antes de caer enredada en mi cabello, me conto, cómo
huyo de la boca de una rana apunto de engullirla, del frasco humeante de un
chiquillo perverso que intento matarla poniendo el humo de su cigarro, de cómo
se contuvo al deseo de perseguir la luz de una lámpara y de morir achicharrada,
de unas Palomas que la tenían acorralada en unos arbustos. Me pareció que solo huía
para sobrevivir y cayo dramáticamente conmigo perdiendo una de sus alas que le daban
su libertad me sentía culpable de dejarla en ese estado, pero me miro con
compasión y me dijo que no me preocupara de ella, que las heridas sanan tarde o
temprano…"Sanaran". Me dijo A dios y se quedo pecada en una hojita a la orilla
del estanque.
- - ¿Qué te paso a
ti? – Le pregunte al gato.
- - Vivía muy
cómodo en algún lugar de la ciudad, pero al salir de casa y por confiar en
personas como tú me secuestraron y en mi intento por liberarme salí herido,
quedando atrapado en un jardín que tenia muchas plantas con espinas.
Al parecer el gato y la
libélula tenían algo en común, huían buscando su libertad...¿De que estoy huyendo
yo?. Lleve al gato al veterinario, tenia algunas heridas profundas pero fáciles
de curar lo lleve conmigo. Espero que pueda recordar donde esta su casa.
Despertando
Abrí mis ojos desperté de
casi tres días de inconciencia, no había nada a mi alrededor salvo al gato que
lo tenia dormido a un costado buscando mi calor…Desperté de un sueño loco que
me hizo valorar mi vida, de lo fácil que es perderla y de que los sueños te dan
algunas respuestas claras de lo que realmente tienes que hacer.
Gracias C.C.
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